La creación del mundo

Armando Romero

Técnica: Óleo sobre tela

Tamaño: 200 x 250

Año: 2014

En “La creación del mundo” Armando Romero explora los territorios de la bohemia francesa de inicios de siglo veinte. El trasfondo argumentativo de la obra nace a partir de una fotografía de las fiestas en Francia, donde nadie debe ser reconocido, donde todo el mundo asiste en su propio anonimato. Aquí se representa al público expectante a La creación del mundo, un ballet negro escrito por Blaise Cendrars. Imaginario que obsesiona fuertemente a Romero, pues ha sido un pretexto frecuente que el pintor ha intentado diseminar a lo largo de su obra. Prestando atención, ciertas citas nos resultan notorias: tal y como en el ballet original de 1923, la escenografía y el vestuario realizado por Fernand Léger funciona como un contrapunto plástico al argumento de Cendrars. Romero, por otra parte, vuelca su atención hacia el publico de París, donde podríamos encontrar tanto a Picasso y Joyce, como a Kiki de Montparnasse. Un juego de miradas nos coloca inevitablemente como los actores. Sin embargo, la magia de Armando Romero consiste en romper el hechizo de la pintura, con sus calcomanías y dibujos infantiles le regresa al cuadro un carácter bidimensional, mismo que la pintura tiende a perder. Los planos pictóricos siempre se entrecruzan y dialogan, entre un significado formal al fondo y una imagen yuxtapuesta que abre el interés de la mirada con motivos pop, globos de diálogo o dibujos infantiles que irrumpen en la obra.